Según la secretaria de Estado de Inmigración y emigración, Consuelo Rumí, se pone fin a una década marcada por la llegada de inmigrantes a España.
Los flujos migratorios que caracterizaron al país durante los años 2000 se acaban. El dato más significativo es que la llegada de inmigrantes a España han caído un 93% en dos años. Ahora comienza un nuevo ciclo que cuenta con la presencia, minoritaria, de inmigrantes cualificados. Para todos los expertos la culpable de esta acusada caída es la crisis económica y el consecuente paro.
La presentación del Anuario de la inmigración en España 2009 fue el marco de estas consideraciones. En el acto estuvieron presentes los codirectores del trabajo Josep Oliver Alonso, Joaquín Arango y Eliseo Aja, todos expertos en diferentes aspectos que afectan a la inmigración y la emigración.
El estudio concluye que la crisis económica influyó, pero de manera tardía en la llegada de inmigrantes a España ya que se empezó a resentir a finales de 2008. Además, el freno de las llegadas se produjo de manera brusca aunque el impacto de la crisis no tuvo tanta repercusión en el colectivo inmigrante. Por último, el estudio habla sobre las necesidades de futuro en este ámbito. El futuro se caracterizará por la altas tasas de paro de baja cualificación en extranjeros y nacionales con demandas de empleo de alta cualificación.
Fuente: elpais.com
Los flujos migratorios que caracterizaron al país durante los años 2000 se acaban. El dato más significativo es que la llegada de inmigrantes a España han caído un 93% en dos años. Ahora comienza un nuevo ciclo que cuenta con la presencia, minoritaria, de inmigrantes cualificados. Para todos los expertos la culpable de esta acusada caída es la crisis económica y el consecuente paro.
La presentación del Anuario de la inmigración en España 2009 fue el marco de estas consideraciones. En el acto estuvieron presentes los codirectores del trabajo Josep Oliver Alonso, Joaquín Arango y Eliseo Aja, todos expertos en diferentes aspectos que afectan a la inmigración y la emigración.
El estudio concluye que la crisis económica influyó, pero de manera tardía en la llegada de inmigrantes a España ya que se empezó a resentir a finales de 2008. Además, el freno de las llegadas se produjo de manera brusca aunque el impacto de la crisis no tuvo tanta repercusión en el colectivo inmigrante. Por último, el estudio habla sobre las necesidades de futuro en este ámbito. El futuro se caracterizará por la altas tasas de paro de baja cualificación en extranjeros y nacionales con demandas de empleo de alta cualificación.
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